EXPANSION - fuerte desempleo en España

La economía destruye empleo por primera vez en los últimos seis años
Publicado el 25/01/2008, por M. V

Entre octubre y diciembre de 2007 el número de ocupados cayó en 33.700. El paro aumentó el año pasado en 117.000 personas. Desde 2003 no se cerraba un ejercicio con un aumento del desempleo, cuya tasa es del 8,6%.

La desaceleración de la economía ya ha empezado a traducirse con toda claridad en destrucción de empleo y en el crecimiento del paro. Entre octubre y diciembre de 2007 el número de personas ocupadas descendió, respecto al trimestre anterior, en 33.700, hasta una cifra total de 20.476.900. Se interrumpe así la larga trayectoria de veintidos trimestres consecutivos de crecimiento continuado del empleo, que comenzó entre abril y junio de 2002. Esta es la conclusión más importante de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2007 que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística.

El proceso de pérdida de vigor de la economía y su impacto en la ocupación se nota perfectamente siguiendo la evolución anual de ambos factores. En el último año, –desde el cuarto trimestre de 2006– el Producto Interior Bruto (PIB) ha pasado de crecer un 4,04% a un 3,5%, teniendo en cuenta, en este último caso, la previsión del Gobierno para el último trimestre de 2007. Este debilitamiento de la actividad se ha trasladado al empleo en forma de ralentización en el aumento de la ocupación, pasando, en ese mismo periodo, de crecer un 3,56% a un 2,38%.

Dicho de otra manera, la tasa media de crecimiento del empleo en 2007 fue del 3,1%, un punto menos que el valor alcanzado en 2006. En términos absolutos, la ocupación cayó en el cuarto trimeste de 2007 en 33.700 personas, y creció en el conjunto del año pasado en 475.100 personas. En el ejercicio precedente la ocupación había aumentado en 687.500.

Precisamente, una de las razones del crecimiento del paro es el constante aumento de la población que se incorpora al mercado de trabajo, porque, está claro que la economía ya no puede absorber toda la demanda de trabajo. Fundamentalmente, ésta se debe a la notable entrada de mujeres e inmigrantes. La población activa asciende a 22.404.500 personas, y el 21% de los desempleados ya son extranjeros. Estos ciudadanos representaron casi el 50% del aumento del paro del año pasado.