lunes, 7 de abril de 2008

VOLUNTARIADO DE ESSALUD, AGONIZA

Hola Ramòn:

Sí te encuentras en Lima, ya bailastes a nuestro son. Dos 'movidas' una más fuerte que la otra, nos mantuvieron en sobresalto. Pero para mi madre, este fuerte temblor no fue nada en comparaciòn al terremoto moral que significò que la 'despidieran' como voluntaria de Essalud. La causal de despido: tener 74 años.
El año pasado el presidente de Essalud, Fernando Barrios Ipenza, decidiò 'fortalecer, promover y unificar' el Programa del Voluntariado que se iniciò en 1999 y que mueve a màs de tres mil hombres y mujeres solidarios quienes entregan su tiempo y energìa al servicio de los enfermos y usuarios del sistema de Essalud.
Creó el Programa Kùrame, jóvenes con polos negros y corazones rojos, y por lo que sintieron los voluntarios y voluntarias, con sus mandiles blancos y ribetes azul turquesa, se decretó la muerte del Voluntariado.
Dìa a dìa, cada vez que asistìan al servicio veìan como cambiaba el panorama. Pequeños detalles como no permitirles tener un lugar para guardar sus bolsos y ni siquiera tener un espacio donde reunirse fueron marcando el desazón. Luego vino el examen. Si el examen sicotécnico.¿Puedes imaginar Ramón lo que sintieron las señoras y señores 'adultos mayores'?. Muchos no fueron a dar el examen, sólo se retiraron tristes a sus casas. Sólo querían aliviar el dolor ajeno. Ser útil. TRABAJAR.
Un trabajo que nunca fue remunerado. Eran VOLUNTARIOS.
Y finalmente sucedió lo que mi madre temía hace varios sábados, que era el día que ella destinaba para el Voluntariado... Regresó triste con los ojos brillantes y me dijo: "Hija, me quedé sin trabajo...", y enseguida, al ver mi indignaciòn me aseguró, "pero, encontrarè otra forma de ayudar, yo me siento útil todavía, éstos no me han vencido".
Le pedí que me contara como fue qué le dijeron..."No quiero hablar del tema por favor, -me contestó- me han querido avergonzar, pero no les dí oportunidad".
He visto a mi madre muchos viernes cansada y con sus achaques propios de su edad, y luego, por espacio de tres años cada sábado invariablemente se levantaba muy temprano, preparaba su cafecito y un pan para la mitad de mañana. Tomaba un desayuno rápido y a las 7 de la mañana, ya estaba en los servicios de la Clínica Castilla ayudando a los cientos de asegurados como ella, pensionistas, como ella, adultos mayores como ella, mujeres, madres, esposas, hijas como ella con la duda y la ansiedad reflejada en sus caras, buscando alguien para hacerle una pregunta o sólo contarle sus penas.
La señora 'Zoilita', como le decían todos los que la conocieron porque al igual que en casa, atenta para servir, fuerte en la desesperación de una emergencia, de una enfermedad, solícita en la ayuda inmediata, siempre con el comentario oportuno preciso, positivo, tomando de la mano a quien se disponía a ingresar a la sala de operaciones, diciendo que no se preocupe, que todo saldrá bien, o en el servicio de emergencia, con serenidad y atenciòn afable para calmar a los angustiados familiares de los pacientes.
Hace menos de tres meses por una dolencia en sus miembros inferiores, usa bastón, le cuesta caminar ligero. Pero igual, desde una mesita brindaba informaciòn a quien se lo solicitara.
Ella es más grande que sus problemas de edad y tiene corazón para sanar mejor que cualquier medicina, pero tiene 74 años, usa bastón y según Essalud ya no sirve para ser Voluntaria.
El lema de Essalud es hoy según su portal: ESSALUD MEJORA, será porque ya no puede EMPEORAR MÀS
Susana.