martes, 18 de marzo de 2008

LA INGENUIDAD DE ALAN GARCÌA

OTRA VEZ, LA INGENUIDAD DE ALAN GARCÌA

Por: Ramòn Requena
Consultor Prensa&Propaganda


Defintivamente ya no hay còmo ocultarlo, algo muy malo està ocurriendo en nuestra economìa. Y la mejor forma de confirmarlo es siguiéndoles los pasos a los empresarios llorones. Estos, los doce apòstoles negados de la primera gestiòn de Alan Garcìa, vuelven a sacar sus sucias uñas, siempre en la penumbra, reclamando, exigiendo una tabla de salvaciòn al gobierno ante la inminente prolongaciòn de una crisis mundial anunciada. El primer sìntoma fue descubrir la desesperaciòn empresarial porque clamaban por una reuniòn con el ministro de Economìa que no le daba la gana de recibirlos, mientras el dòlar seguìa derrumbàndose. Simultàneamente Eduardo Farha, el lloròn mayor y vocero de los mercantilistas, apareciò dos veces en televisiòn reclamando la misma cita.

Lo lograron, la reuniòn finalmente se diò y luego el presidente Alan Garcìa, nos malogrò uno de los ùltimos domingos con su tercera entrega del ‘perro del hortelano’ en el decano que ya parece la prensa oficial del gobierno, y mas rabioso que nunca despotrica contra los que no piensan como él, buscando marearnos con un colchòn de cifras que para nada reflejan la impotencia de doña Pancha y la negra Marìa cuando van al mercado con los 10 soles que apenas juntan sus hijos luego de 12 horas diarias de trabajo, pues al padre cincuentòn ya nadie le da trabajo. A renglòn seguido, Fritz Du Bois, el joven y pituco columnista econòmico de El Comercio, denuncia a cierto sector empresarial que ùltimamente se ha dedicado a lagrimear ante el gobierno por la caìda del dòlar, buscando tramposamente, infiltrar otra vez en nuestra sistema los tristemente recordados subsidios apristas como el Certex, “distorciones terribles que tomò años extirpar y que solo sirven para que ellos (los empresarios) puedan lograr un mayor nivel de utilidad”.

Se repite la historia, algo empieza a oler a podrido. Lamentablemente, a juzgar por lo evidente, el ingenuo Alan Garcìa no aprendiò la lecciòn del destierro en la bien perfumada Paris, se està dejando enamorar nuevamente por los cantos de sirenas de esas aves de rapiña que rondan el campo de batalla antes de la masacre. Y para remate, el ìndice de los precios al consumidor se le empieza a escapar de las manos a pesar de sus esfuerzos. Segùn el INEI, la inflaciòn de febrero fue de carnaval: 4,82%, la mas alta desde 1999. Garcìa la recibiò en 1,1% anual, la del 2006, y la tendencia hasta fin de este año es al alza, de acuerdo al BCR, puede llegar hasta 3,5% en el mejor de los casos. Pero, 2009 serà mejor que el 2008, ha dicho el presidente y Luis Carranza, asegurò a El Comercio, “..estamos seguros de que podemos mantener la inflaciòn bajo control ..”. ¡Cuidado!, este año serà de incertidumbre y el pròximo la crisis debe asentuarse. Revisemos los sìntomas. Ayer fue lunes negro para las bolsas del mundo, especialmente las de Brasil y, lean bien, Perù, que cayeron estripitosamente a niveles de la hecatombe de los años 30; mientras el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, advierte que la crisis durarà mas de lo previsto inicialmente, y Anoop Singh, otro alto funcionario del mismo organismo, adelanta que la turbulencia de los mercados se convertirà defintivamente en un multimillonario contagio financiero que marcara los libros en rojo. Mientras el prestigioso Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal norteaméricana, ha confirmado que la mayorìa de los modelos para medir el riesgo habìan fracasado porque eran demasiado simples para capturar la totalidad de las variables que rigen la realidad de la economìa global. “La crisis dejarà muchas vìctimas”, ha sentenciado para Reuters

Por su parte, nuestros especialistas ya ven demonios en el horizonte y la mayorìa achaca nuestros problemas a la crisis crediticia norteamericana, la continua alza del precio del petròleo y por supuesto, a las lluvias torrenciales y huaicos que mantienen en zozobra muchas zonas de producciòn agrìcola en el interior del paìs. Puede ser, pero no es toda la verdad, la inflaciòn viene subiendo desde el mes de mayo del año pasado y desde entonces no ha detenido su marcha. Significa que lo que esta provocando este descontrol econòmico, tiene otras causas que el gobierno no ha sabido explicar porque quizàs tampoco entienda, y para nada, siquiera roza la teorìa politiquera del ‘perro del hortelano’ y la de otros ayayeros.

Existe un alto consumo irreal provocado por los 14 mil millones de dòlares enviados por los casi dos millones de peruanos que trabajan en el extranjero y por la proliferaciòn de créditos de consumo a sola firma en la que resultan atrapadas jòvenes familias, obreros, empleados y profesionales recién salidos al mercado laboral que no llegan a los 30 años de edad, impactados por una publicidad trafera y subliminal que los convierte en consumidores potenciales de grandes tiendas chilenas a donde acuden entusiastas con una brillante tarjeta Visa para endeudarse con cuentas imposibles de pagar en el corto plazo. Al final se dan cuenta que no resolvieron nada y son presa de los abusivos intereses bancarios y notificaciones de embargo que los pone en una lista negra para futuras transacciones. El congresista Yonhy Lescano, ya dio la voz de alarma sobre esta dramàtica situaciòn, por lo menos uno en el Parlamento parece que trabaja. Ha pedido al gobierno que aumente las remuneraciones a la gente de menores recursos para que corran acorde con el crecimiento tan publicitado del paìs que solo esta beneficiando a un pequeño sector, el de siempre, y tomar medidas inmediatas que frenen la inflaciòn especulativa de los comerciantes mayoristas y minoristas, asi como del sector servicios que modifican sus precios de acuerdo a la cara del cliente y al feriado del momento.

Sin embargo no es suficiente, hace falta que los empresarios contraten con decencia y abandonen ese régimen de esclavitud en que mantienen a sus empleados por sueldos miserables, y que los organismos de control del Estado cuiden el bolsillo de los consumidores frente a las empresas de servicios como Telefònica, Edelnor y Sedapal, por ejemplo, a las que habrìa que descontar por su pésimo servicio. Entonces habrìa un importante monto que regresarìa al bolsillo de los sufridos usuarios. Ya lo ha dicho Domenico Siniscalco, vicepresidente para Europa de Morgan Stanley en el reciente Foro Econòmico Mundial, en Davos, “Esta es una crisis distinta, de las familias, o sea del consumo y del sistema financiero. La deuda privada, ha demostrado ser mas peligrosa que la deuda pùblica”.

Entonces esta claro, el hambre y la pobreza de nuestro pueblo no lo resolveremos con una tarjeta de crédito. Paren ese tranvìa de crédito de consumo abusivo y dañino, requerimos de medidas profundas que generen soluciones concretas en el corto plazo a nivel de burocracia y de campo, quizàs algunas dolorosas para los grandes empresarios, muchos de los cuales evaden escandalosamente el pago de impuestos, incluidos varios canales de televisiòn que deben millones al Estado, y la Sunat, bien gracias. Asi que, en ese sentido, no hay por qué festejar ese fulgurante crecimiento de 9% anual, si éste, aùn no es capaz de llegar proporcionalmente a los niños que venden caramelos y hacen piruetas en las calles de Lima mendigando unos céntimos para comer y mantener a sus numerosas familia, tampoco llega a los castigados pueblos de nuestras cinco fronteras, ni a esos piadosos campesinos de nuestro inmenso Ande adormecidos por la falta de trabajo, la coca y la religiòn.

Todavìa estas a tiempo Alan, por favor, no la vuelvas a cagar.

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